Se considera cosa normal que con el paso de los años nos duelan las articulaciones. Cuando el paciente le cuenta a sus amigos la respuesta que consigue siempre es: bueno, es que los años no pasan en vano. El estado de tus articulaciones depende de factores como el hereditario, el ambiental, el alimenticio, comportamental, etc., pero el aspecto más importante en el cuidados de las articulaciones es la prevención
Sin embargo a todos nos queda la duda sobre si estos cambios se pueden evitar, si es posible tener una vejez sin articulaciones enfermas y adoloridas.
La respuesta a esta pregunta no es simple. Si bien el envejecimiento de las articulaciones es una cosa natural y universal, no sólo de los seres humanos, sino también de los animales, también es cierto que el tomar algunas medidas lo pueden retrasar.
Con la edad aparece en las articulaciones un problema conocido como artrosis, que consiste en el desgaste de la capa protectora de la articulación llamada el cartílago articular. Los principales síntomas que la artrosis son dolor y rigidez. También se puede sentir crepitación, es decir, que la articulación cruje.
¿Todas las personas vamos a tener artrosis?
Parece ser que sí, después de los 65 años el 100% de las personas tiene artrosis en una o más articulaciones. Sin embargo no en todas estas personas va a ser tan severa como para provocar síntomas.
¿Qué puede hacer que la artrosis se desarrolle con más severidad?
Varios factores, tales como la herencia, traumatismos severos, el sobrepeso. Se calcula, por ejemplo, que las personas obesas tienen entre 7 y 10 veces más posibilidades de sufrir de artrosis en las rodillas.
¿Entonces la alimentación tiene mucho que ver con el envejecimiento de las articulaciones?
Sí. Tener una alimentación y un peso adecuados prolonga la vida de sus articulaciones y su bienestar general. Por ejemplo, la población de una isla del Japón llamada Okinawa, que se caracteriza por su frugalidad al comer, tiene el record de personas vivas mayores de 90 años, y la mayoría de ellas tiene una vida independiente, con articulaciones sanas.
Estas personas de Okinawa tienen una costumbre llamada Hara Hachi Bu, y es que no comen hasta estar completamente satisfechos, sino que dejan de comer cuando están un 80% llenos.
¿Por qué comer en exceso daña las articulaciones?
Por dos razones: la primera es que las articulaciones de una persona obesa soporta más peso, y va a sufrir mayor desgaste. Esto ocurre especialmente en las rodillas, tobillos y pies.
La segunda razón es que al metabolizar los alimentos producimos unas sustancias conocidas como radicales libres, que son tóxicas y que hacen envejecer todos los tejidos del organismo, incluyendo las articulaciones.
¿Y qué papel juega el ejercicio?
El ejercicio tiene un papel muy importante: en primer lugar el ejercicio va a hacer que baje de peso, y por lo tanto sus articulaciones soporten menos peso, en segundo lugar el movimiento hace que el cartílago articular reciba más nutrición y se acelere su regeneración.
Además existen otras ventajas, las personas ancianas que hacen ejercicio regularmente tienen una mejor coordinación, por lo tanto se caen menos, y tienen huesos más fuertes y más resistentes a las fracturas. Pero hay que recomendar el ejercicio de bajo impacto, sobre todo en personas que ya tienen algún grado de osteoartritis.
¿Es cierto que la glucosamina puede detener el envejecimiento articular?
Diversos estudios confirman alivio del dolor en la Osteoartritis semejante al producido por los AINES, pero sin sus efectos secundarios.
Parece que también pueden ayudar a reparar el cartílago dañado en la osteoartritis, e incluso modificar el curso de la enfermedad. Yo la indico a todos los pacientes con este problema. Sólo hay que tener algunas precauciones en los diabéticos y personas alérgicas a sus componentes.
¿Entonces qué puedo hacer para prevenir los dolores articulares de la vejez?
Mantenga un peso adecuado, y coma sanamente. Trate de consumir vegetales y frutas todos los días y practique ejercicio regularmente. Si no dispone de tiempo por lo menos camine más y use menos el carro o el transporte colectivo.
Si un dolor se hace persistente acuda al médico, él le puede dar más recomendaciones para su caso en particular.